Si tienes un piso libre y has pensado en alquilarlo es de lo más natural que tengas miedo a que un inquilino deje de pagar y se convierta en un okupa.
¿Puedo protegerme contra un inquilino que deja de pagar?
El seguro de impago de alquiler es uno de los más demandados actualmente. Este tipo de pólizas protegen al propietario del inmueble frente a los riesgos derivados del arrendamiento y otros posibles riesgos.
Lo primero que tienes que saber sobre este tipo de seguros es que, para poder suscribir la póliza, la aseguradora realiza un estudio de viabilidad económica sobre el inquilino.
Los requisitos para que el inquilino supere el scoring de la compañía son:
En el caso de nuevos inquilinos que trabajan por cuenta ajena:
- Que el total de gastos mensual no supere el 40% de los ingresos totales.
- Contrato laboral fijo o una antigüedad superior a un año.
En el caso de inquilinos que ya viven en el piso y trabajan por cuenta ajena:
- Que el total de gastos mensual no supere el 40% de los ingresos totales.
- Contrato laboral fijo o una antigüedad superior a un año.
Además de un papel en el que el propietario certifica que el inquilino está al corriente de pago.
En el caso de autónomos nuevos inquilinos:
- Renta del año anterior que demuestre la capacidad adquisitiva
- Trimestres de Iva el año en curso
En el caso de autónomos que ya moraban la vivienda: todo lo anterior, más el papel citado de estar al corriente de pago.
La compañía con esta documentación hará un estudio de viabilidad y dará o no luz verde a la póliza.
¿Qué cubre exactamente el seguro de impago de alquiler?
Con este seguro la compañía se ocupa del pago de 12 mensualidades en caso de que el inquilino no responda de sus obligaciones. Así como de los gastos de desahucio y desperfectos en el caso de que el inquilino supere las 12 mensualidades sin pago de la renta y se convierta en un ocupante ilegal.
¿Qué pasa cuando el inquilino deja de pagar el alquiler?
En el caso de que el inquilino deje de pagar el alquiler durante más de los 12 meses que contempla el contrato, se considerará ocupación ilegal.
En este supuesto entramos en una situación complicada. El seguro no puede hacer nada por el propietario a nivel de compensación si pasado el tiempo este sigue sin abonar las cuotas. Corresponderá en este caso solo al propietario del inmueble cursar la correspondiente denuncia de ocupación ilegal en los juzgados para empezar con el proceso de desalojo.
Al ser una larga convivencia, (el ocupa tiene esta como su vivienda habitual) es un proceso que derivará a un proceso de derecho civil y los plazos de alzamiento serán largos, pudiendo incluso aplazarse por movilizaciones urbanas o situación de vulnerabilidad de los ocupantes (si hay menores o ancianos).
La ventaja de tener un seguro de impago
El seguro de impago si supone una ventaja aún en estos casos de ocupación ilegal, ya que además de intentar en la medida posible y con las herramientas de las que pueda disponer la compañía promover la rápida solución de la situación, también se hará cargo de los desperfectos ocasionados por el ocupante
El seguro de impago no merece la pena, es muy caro
Por último, si estás valorando el suscribir una de estas pólizas. Hemos de desmitificar que su coste es elevado. El coste de estas pólizas suele rondar solo el 50% del pago de una única mensualidad (por ejemplo, si cobramos una renta mensual de 800€ la póliza anual del seguro nos costará sobre unos 400€) ¿Suena bien verdad? Realmente es un coste más que asequible teniendo en cuenta los problemas que puedes evitar como propietario con este tipo de seguro.
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