En principio, todo el mundo vincula el seguro de decesos con el pago anticipado de los gastos del entierro y los trámites burocráticos de la defunción. Sin embargo, este tipo de pólizas van mucho más allá.
La razón de su contrato suele ser ofrecer un apoyo a los seres queridos del asegurado, al facilitar mucho las diligencias propias tras un fallecimiento. Por tanto, al contrario que otros seguros, esta cobertura está destinada principalmente a terceros y, por eso, es tan interesante.
Pero, ¿Cómo funcionan sus coberturas? ¿Y cuándo es el mejor momento para contratarlas? A continuación, te damos todos los detalles:
¿Qué tipo de coberturas de decesos existen?
Mediante el pago mensual, trimestral o anual, puedes obtener coberturas que van desde lo más básico hasta la financiación más completa para el apoyo de tu familia (asistencia sanitaria, repatriación…). Hagamos un pequeño repaso por todas ellas:
Cobertura básica. La más común suele cumplir dos funciones: la prestación de los servicios funerarios y las gestiones administrativas.
De esta manera, tus seres queridos no tendrán que hacer frente a los gastos del féretro, del coche fúnebre o de la inhumación o incineración, entre otras prestaciones. Es muy importante decidir dónde queremos que tenga lugar la sepultura, ya que la mayoría de aseguradoras se adaptan a los usos y las tradiciones de cada zona. Además, los beneficiarios serán los que decidan qué empresa ejecutará el acto, debido a que no tienen porqué aceptar las sugerencias de la compañía.
Por otro lado, dentro de las gestiones administrativas derivadas del acontecimiento, podrás contar con un servicio de asesoramiento para que tus beneficiarios tengan una ayuda en estas labores o, incluso, puedan delegarlas a un profesional.
Cobertura complementaria. Si quieres tener un producto mucho más completo, no dudes en recurrir a este tipo de pólizas. En ellas, encontrarás valores añadidos para tener una mayor funcionalidad:
- Traslado y repatriación.
- Asistencia en viaje.
- Accidentes.
- Hospitalización y parto.
- Testamento online.
- Asistencia médica y protección familiar.
- Protección de pagos.
- Servicios jurídicos.
Aquí te exponemos las más generales, pero realmente las posibilidades pueden ser muchas. Cada aseguradora pondrá a disposición de sus clientes un abanico distinto de garantías, e incluso te pueden permitir la contratación del seguro al suscribirte a algunas de ellas.
Consejos para contratar un seguro de decesos
En estos casos, cualquier persona puede ser susceptible de contratar un seguro de decesos, independientemente de su edad. Es más, su bajo coste para los menores hace que este tipo de pólizas no sean individuales sino que se contraten para toda la familia. No obstante, lo más recomendable es contratarlas a partir de los 40 años, ya que antes de esta edad no suelen ser muy rentables para quien los paga.
Presta atención también al resto de consejos y ten en cuenta las siguientes partes del contrato, ya que son factores muy importantes:
Modalidad de la prima
Según indica el Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, antes de firmar cualquier contrato te deben entregar una nota informativa «clara y precisa» indicando la modalidad del seguro: prima nivelada, natural o seminatural.
La prima del seguro
Es muy importante que te indiquen los factores que van a influir en la modificación del precio para las siguientes renovaciones. Por ejemplo, la edad, la variación del capital asegurado, la evolución de los costes..etc Además de un cuadro con las estimaciones sobre cómo va a ir cambiando la prima por cada año.
El capital asegurado
Tal y como hemos comentado antes, la aseguradora debe informarte sobre las actualizaciones que vaya sufrir la cuantía del capital por cada renovación. Por tanto, comprueba que la entidad se comprometa a revalorizarla cada año para que se ajuste a los precios reales de la emisión de servicios. Sino, tus allegados podrían encontrarse con sorpresas desagradables.
Si el dinero de la póliza es insuficiente para los gastos necesarios llegado el momento, deberán ser ellos quienes tengan que hacer frente a los mismos. Mientras que si es superior al que se utiliza finalmente, ese dinero no se perderá, sino que se devolverá a los beneficiarios.
Cancelación y rehabilitación
Comprueba también muy bien las condiciones a la hora de querer cancelar tu póliza y si podrás rehabilitarla en algún momento después. Asegúrate de que podrás no contar con su cobertura si lo decides o disponer de un seguro temporal que te la puede ofrecer igualmente.
En conclusión, los gastos de un sepelio (entierro) suelen ser muy elevados y son una gran carga a las espaldas de nuestros seres más cercanos. Por eso, suele ser uno de los seguros más contratados dentro de España, con más de 20 millones de personas en contrato.
Por supuesto, lo mejor es consultarlo con tus familiares para que ellos te aconsejen y puedan tener la información necesaria llegado el momento oportuno. Hacer diferentes comparaciones es lo más conveniente, así que no dudes en ponerte en manos de una correduría para tomar este tipo de decisiones. De esta forma, sabrás que las personas que quieres estarán más tranquilas y no tendrán complicaciones en esos momentos tan difíciles.